Pintura
La pintura china clásica empezó a aparecer, a partir del desarrollo de la caligrafía china sobre el papel de arroz. La pintura de paisajes constituye el género más “noble” de la pintura china clásica, a través de ella se transmiten las concepciones micro- y macro-cósmicas chinas del universo.
En el caso de la pintura de paisajes “montaña y agua”, la armonía de los elementos yin - yang, el juego de las condiciones atmosféricas, de los estratos geológicos, de las texturas informes en blanco y negro tienen, como fundamento, una apropiación expresionista de la naturaleza muy alejada de la mimesis o imitación exacta, como sucede con la estética occidental.
Únicamente en las pinturas cuyo objeto central son los vegetales, los animales, o los seres humanos se introduce el color en la pintura.
Fue mucho más tarde cuando los poemas o epitafios se añadieron directamente sobre las pinturas, especialmente en los paisajes.
Este fresco ilustra la ascensión a las cumbres.